El Ayuntamiento vio en la inmigración una oportunidad para revitalizar social y económicamente el municipio, así que en 2015 solicitó acoger a 370 personas refugiadas y solicitantes de asilo, 100 más que la cuota que le correspondía . Ello propició el desarrollo de iniciativas comunitarias para favorecer la rápida integración de los inmigrados. El Ayuntamiento carece de un plan formal de acogida, pero respalda e impulsa las propuestas ciudadanas mediante apoyo logístico (cesión de locales y personal, participación en la gestión y coordinación) y, en menor medida, financiero (costea las necesidades básicas de quienes solicitan asilo hasta que se reconoce su estatus).
Esta «estrategia de ciudad» se resume en el lema De refugiados a ciudadanos (Von Flüchtlingen zu Bürgern), cuyo eje es el acompañamiento temprano e intensivo. Habitualmente, la persona inmigrada llega a la Oficina de Integración, un organismo autónomo donde le ayudan con el alojamiento, que se realiza en viviendas normalizadas y no en centros de acogida. Desde allí es orientada a Stellwerk, la agencia local de voluntariado, que le asigna un mentor (Kümmerer), el cual le brinda información y asesoramiento en el área que precise (aprendizaje del idioma, reconocimiento de títulos y capacitación profesional, trámites administrativos, escolarización de menores). Por último, la persona inmigrada es animada a participar en las múltiples actividades lúdicas y culturales organizadas tanto por la Oficina de Integración como por Stellwerk, algunas específicamente diseñadas para ayudarle en su integración.