En el 2017, 66.498 personas obtuvieron la ciudadanía española, un 1,1 % del total de la población inmigrante, un porcentaje más bajo que en otros países como Italia, el Reino Unido, Alemania y Francia.
En el 2017, siete de cada diez españoles consideraban que la integración de los inmigrantes era generalmente satisfactoria, un porcentaje muy superior a la media de la UE.